La piel es el mayor órgano que tenemos y su principal función es la de protección frente a factores externos como bacterias, sustancias tóxicas o la temperatura y los rayos del Sol, es decir, función barrera . Además, también interviene en la termoregulación corporal y en mantener el equilibrio de los fluidos corporales evitando la pérdida de agua. La piel se divide en 3 capas: epidermis, la más superficial, dermis e hipodermis, la más interna.
El agua y los lípidos (grasas) son los componentes principales de la piel y aseguran su estructura. Cuando sus niveles disminuyen, la piel se seca, deshidrata y se descama. Para evitar esto necesitamos:
- Beber abundante agua a diario
- Nutrición adecuada rica en omega 7 y antioxidantes
- Principios activos humectantes: aportan agua para asegurar las propiedades de la piel
- Principios activos emolientes: estructuran las células de la piel para que no pierdan agua
Los activos humectantes son los que aumentan el contenido de agua de las capas superficiales de la piel: mejoran el contenido de agua en el estrato córneo y disminuyen la pérdida de agua, así dan fortaleza, resistencia, flexibilidad, buen aspecto y luminosidad. Los mejores humectantes son proteoglicanos, ácido hialurónico o colágeno
Los activos emolientes suavizan la rugosidad de la piel, llenan los espacios entre corneocitos y mantienen la función barrera y aseguran la flexibilidad de la piel. Algunos de los más utilizados son: aceite de rosa mosqueta, aceite de argán, ceramidas, siliconas como el dimeticono.
Estas sustancias tópicas actúan en la epidermis y la dermis mayoritariamente no penetran hasta la hipodermis. Con el fin de asegurar la correcta hidratación y nutrición de la piel debemos beber agua en función de nuestras características y peso corporal, pero alrededor de 2 litros de agua al día, incorporando nutrientes antiinflamatorios y antioxidantes que nos ayuden a preservar la estructura de la piel desde el interior.
Aquí encontramos uno de los principales ingredientes que es el espino amarillo, una baya amarilla muy rica en omegas, vitaminas y antioxidantes. En específico contiene vitamina A, E y C, omegas 3, 6, 9 y 7 y moléculas antioxidantes. Esto nos permite tratar una piel o mucosa seca, deshidratada, sensible, seborreica o con cualquier alteración.
